Ciclo 1 – El Camino del Estudiante marca el inicio del viaje interior y profesional para convertirse en facilitador. Este primer ciclo sienta las bases esenciales para trabajar con enteógenos, guiar a otros en estados expandidos de conciencia y cultivar una presencia terapéutica con los pies en la tierra.
Este ciclo se compone de cuatro módulos inmersivos que conforman el viaje formativo multidimensional, combinando el desarrollo del futuro facilitador en tres dimensiones clave: Salud Holística, Psicología Trascendente y el Eje Místico de la Escuela Consciente.
Este módulo abre el camino con una indagación sobre el papel, la ética y el arquetipo del facilitador. No se trata de técnicas, sino de orientación: ¿Qué significa mantener el espacio para la transformación del otro? ¿Qué postura interior, visión del mundo y preparación son necesarias para servir responsablemente en estados alterados de conciencia?
Enfoque integrador:
Anclar el papel del facilitador en la humildad, la autoconciencia y el servicio. Los alumnos exploran sus motivaciones, heridas y dones como futuros facilitadores.
El segundo módulo inicia una inmersión profunda en la identidad personal y la autopercepción, en consonancia con las enseñanzas de la Escuela Consciente. A través de prácticas introspectivas y experienciales, los estudiantes comienzan a cuestionar las construcciones que dan forma a su sentido del yo.
Enfoque integrador:
El alumno desarrolla el testigo interior. En lugar de identificarse con un único «yo», comienza a relacionarse desde la presencia con la constelación de partes internas.
Este módulo profundiza en la vertiente mística de la Escuela Consciente centrándose en la desidentificación:el arte de ver a través de la ilusión de las imágenes de uno mismo, los programas interiorizados y los contratos emocionales que ya no sirven.
Foco de integración:
Desmantelamiento de estructuras de identidad falsas, creación de un espacio interior para la verdad y la transformación.
El ciclo culmina con la iniciación espiritual y emocional en la Confianza, unacompetencia fundamental tanto en la presencia terapéutica como en la entrega mística. Este módulo invita a los estudiantes a explorar lo que significa confiar en la vida, en sí mismos, en el proceso y en los demás.
Enfoque integrador:
La confianza se convierte en una experiencia vivida: una plataforma interior para adentrarse en el camino del profesional.
Al final del Ciclo 1, los estudiantes tendrán:
Este ciclo es ideal para quienes comienzan su formación como facilitadores, así como para personas que buscan una iniciación profunda en el servicio consciente y la autoindagación.